Este tipo de manzanas, tienen una forma similar a las reinetas, pero de piel lisa y brillante. Las texturas son de carne blanda algo harinosas, ideales para cocinar bien fritas o asadas, en la cocina de la corte de Felipe II, eran muy apreciadas para cocinar con carnes de caza. También destacan por ser muy aromáticas, de hecho, se guardaban en roperos para ambientar como se hace con el membrillo.